Una trenza a un lado,
el resto de pelo suelto,
los párpados oscuros,
labios pálidos,
labios pálidos,
rímel y zapatos rojos de tacón.
En soledad y en esa esquina,
en la noche silenciosa y fresca,
terminó de evaporarse
mi ilusión por ti.
Entonces pensé: me planto.mi ilusión por ti.
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