Datos personales

martes

Jaque sin mate

Oigo sus pasos, se acerca, sigilosa pero imponente, tratando de arrebatar esta vida acontecida por inercia.

Permanezco inmóvil, agazapada, esperando ser arrollada por ese caudal de fuerza suprema, temiendo lo inevitable y desconocido.



Huye todo resquicio de resistencia en mí y resignada me abalanzo y me hago presa de su ferocidad. Juntas caemos precipitadamente al abismo. Aún es pronto y algo debe amortiguar el golpe.


Busco el horizonte que debería extenderse bajo el límite que establecen mis pies pero no hallo nada sólido, tan siquiera con lo que tropezar.

Venero esa capacidad de arrastre, que con todo arrasa, menos con la esencia de la verdad. No asola los frutos del terreno devastado, cultivado honestamente y con humildad. 

Que somos algo más, por todo indestructible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario